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CEO, Winds of Peace

Después de las Lágrimas y las Risas

POR STEVE SHEPPARD, el 2 de diciembre de 2013

Durante un servicio festivo el domingo pasado veintenas de familiares y amigos compartieron las reminiscencias y recuerdos cariñosos de Harold Nielsen, algo que le hubiera incomodado a Harold. Nunca se sentía cómodo aceptando reconocimiento por algo que él había hecho, a menos que pensara que de algún modo podría promover más la ayuda o conocimiento para la gente que buscó servir. Sin embargo, se llenó la tarde con lágrimas y también con reflexiones felices del hombre que impactó tantos nichos de vida para tanta gente.

Después del servicio, al crecer las conversaciones con historias de Harold y Louise y sus aventuras, una pregunta surgía varias veces, que me sorprendió enormemente. En esencia la pregunta fue ¿cuáles cambios se pueden esperar en los meses venideros para FVP? Me sorprendió la pregunta, porque no la había anticipado. Y no la había anticipado porque preveo muy pocos cambios para la Fundación con la muerte de Harold. Déjenme explicar.

Primero, lo que Harold y Louise establecieron durante sus décadas de servicio en Nicaragua (y otros lugares) es tan fundamental y viable hoy en día como fue hace años. Las piedras angulares de iniciativas locales, sostenibilidad, acompañamiento, responsabilidad, y la educación transformacional siguen formando la base de la visión de desarrollo de FVP. Si bien las actividades operativas podrían cambiar y los puntos focales pudieran evolucionar, las filosofías básicas establecidas por Harold y Louise se quedan firmemente en su lugar.

Segundo, a pesar de sus capacidades disminuidas en los últimos años y meses, Harold seguía muy involucrado en las actividades y direcciones de financiamiento de la Fundación. Adoptó el paso hacia un modelo de desarrollo territorial. Reiteradamente expresaba su emoción sobre el uso mayor de nuestros consultores nicaragüenses para dar a nuestros esfuerzos una perspectiva y análisis nicaragüense, incluyendo la evaluación más profunda de las propuestas “desde el terreno.” Le encantó la idea de una iniciativa educativa como un impacto a largo plazo sobre las generaciones futuras; de hecho, autorizó la iniciativa en el nombre de Louise.

Tercero, Harold abiertamente expresaba su confianza en el personal, la gerencia, las estructuras de gobierno y la gente de FVP. La Junta Directiva se compone tanto de familiares como de sus asesores de confianza. El personal se compone de compañeros de muchos años. Si su propósito fue identificar una asamblea de personas bien vinculadas con la misión y visión de Vientos de Paz, Harold lo logró. El objetivo compartido seguirá siendo administrar la fundación de acuerdo con la manera que Harold y Louise la concibieron y la nutrieron.

En el futuro puede haber varios factores que eventualmente cambien la forma y las operaciones de la Fundación. Con el tiempo, un cambio de recursos, conmociones políticas, tanto acá como en el extranjero, o nuevas personas sirviendo la institución, todos dejarían su impacto de alguna forma. Pero una prioridad duradera para Vientos de Paz será la retención de la visión que Harold y Louise trajeron a la misma al principio: contribuir a la paz mundial por promover la justicia económica, social y ambiental, y fomentar la educación transformacional y personal que necesita llevar a cada uno de nosotros a la lucha.

La vida sin Harold y Louise nunca será la misma, pero los sueños de Vientos de Paz nunca cambiarán…

Una Despedida Final

Servicio Conmemorativo

Harold R Nielsen

 

First Lutheran Church

309 Forest Street

Kenyon, MN

November 24, 2013

2:00 pm

 

Harold Ralph Nielsen, 97, de Kenyon, Minnesota, falleció en un espíritu de paz y admiración el 11 de noviembre de 2013. Su querida esposa y socia, Louise, le precedió en la muerte, y es sobrevivido por su hija, Rosalind Bonsett de Beverly Hills, FL, hijo Scott Nielsen de Bordentown, NJ, hijo Stephen Nielsen de Wanamingo, MN, seis nietos y catorce bisnietos. Su familia y casi todos los que lo conocieron lloran la muerte de este hombre gentil, exitoso y cariñoso.

Harold nació el 17 de agosto de 1916 en Waterloo, IA, el hijo de Lauritz y Dorothea Marie Nielsen. Pasó sus primeros años con su familia en Askov y St. Paul, Minnesota, donde recibió su educación secundaria y un año de estudios en la Universidad de Minnesota. Sirvió cuarenta meses en la Marina Mercante en la Segunda Guerra Mundial antes de regresar a St. Paul para empezar una carrera larga como carpintero, emprendedor y empresario.

Harold y Louise se casaron el 27 de octubre de 1950. Se mudaron a Mendota, Minnesota en 1955, y empezaron juntos a hacer crecer la empresa de carpintería de Harold, que resultó en su mudanza eventual a Kenyon en 1970. Nielsen Millwork & Manufacturing a la orilla del Río Mississippi eventualmente creció y se convirtió en Foldcraft Co, con plantas en Kenyon y Burnsville MN, Kent WA, Corona, CA y ubicaciones al servicio de clientes alrededor del mundo.

Con la venta de su empresa a sus empleados, Harold y Louise se dedicaron a actividades de caridad, primordialmente enfocadas fuera de los EEUU. Juntos crearon la Fundación Vientos de Paz para ayudar a los pobres en Nicaragua, Miracle Ranch Children´s Home en México, y Third World Friends Thrift Store (ahora All Seasons Community Services) en Kenyon y Faribault, MN, donde se vende ropa y útiles de la casa para responder a las necesidades tanto internacionales como locales.

Con sus iniciativas empresariales Harold recibió mucho reconocimiento durante su carrera, pero la iniciativa más importante y duradera fue la creación de la Fundación Vientos de Paz, donde Harold y Louise trabajaron juntos para responder a problemas de la pobreza e injusticia, sobre todo en Nicaragua. Desde el inicio de la fundación en 1978, Harold y Louise dedicaron su tiempo, energía y recursos financieros para ayudar a nicaragüenses empobrecidos establecer iniciativas socioeconómicas sostenibles, al hacer trabajo de concientización dentro de los EEUU sobre la situación de Nicaragua. Juntos viajaron muchas veces al campo nicaragüense para visitar las contrapartes de la fundación y para acompañarlos en sus luchas.

Toda su vida Harold fue tanto estudiante como profesor. Tenía curiosidad sobre todo y todos, y por eso tuvo la capacidad de juntar a personas y conceptos en iniciativas nuevas. Tal curiosidad también le alimentó su transformación en vida de un capitalista comprometido a un filántropo beligerante y una voz por los pobres.

Se va a echar de menos profundamente a Harold, aún por personas que ni lo conocieron. Su impacto sobre los que tuvimos el privilegio de conocerlo y trabajar con él será eterno.  Nuestro mundo se debilita con su muerte, pero fue profundamente enriquecido por su vida.

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En vez de flores, se puede hacer donaciones a “All Seasons Food Shelf”, designando que los fondos sean utilizados para apoyar el programa de K-W Elementary Food Backpack program (mochila de comida).

Harold Nielsen, Servidor Generoso

Hoy perdimos a nuestro fundador y fuerza.

Harold Nielsen en los últimos meses luchaba con un déficit respiratorio crónico, y esta mañana falleció, liberándose así del control implacable de su padecimiento. Tenía 97 años. Ahora el mundo ha perdido una de sus personas más notables.

El nombre de Harold Nielsen no será reconocido por la mayoría de la gente. Así es que él quería que fuera su vida y su trabajo: anónimo y sin fanfarria. Quería que su trabajo hablara por sí mismo en términos de lo que él creía y las perspectivas humanitarias que llegaron a definir su vida. Pero el carácter, la manera y la conducta de Harold dieron la definición al concepto de liderazgo de servicio mucho antes de que ese concepto entrara en el léxico moderno; su trabajo y perspectivas literalmente cambiaron las vidas de los que lo conocían, y las vidas de muchas personas que no lo conocieron.

Harold tuvo la capacidad de ver y sentir lo que muchos de nosotros no podemos. Verdaderamente le dolía la situación del pueblo de Nicaragua y la de otros pueblos empobrecidos del mundo, indignado ante las circunstancias que resultaron en tales condiciones, y lleno de una empatía desesperada para ayudar de cualquier manera posible. Lágrimas silenciosas frecuentemente comunicaron la profundidad de esa compasión intensa. Sin embargo llevó un ojo analítico a cada oportunidad, siempre buscando el beneficio máximo posible, examinando cada propuesta con la perspectiva de un emprendedor, a veces aumentando los montos solicitados cuando él podía anticipar la necesidad y la oportunidad más claramente que el solicitante. Demostró el valor de asumir riesgo por tales desfavorecidos, y gastó sus recursos personales para lograrlo. Harold les dio la mano a miles de nicaragüenses por medio de la fundación Vientos de Paz. Nunca fue suficiente, pero sabía que sembrar las semillas era solamente el comienzo de cualquier cosecha.

El legado de Harold se sentirá más allá en el futuro, en los lugares remotos de Nicaragua rural, las comunidades indígenas, los lugares olvidados donde las mujeres buscan tener una voz sobre sus vidas, y dondequiera que las escuelas trabajen para educar a los jóvenes. Estos fueron los sectores que Harold y Louise llegaron a considerar como los menos atendidos. Y el servicio fue la fortaleza de Harold en todo lo que hacía. Será recordado como una de las personas menos egoístas que la mayoría de nosotros conoceremos.

Harold fue un estudiante y profesor durante toda su vida. Tenía curiosidad sobre todo y todos, y por eso tenía la capacidad de juntar a personas y conceptos en nuevas iniciativas. Tal deseo de saber también alimentó su transformación en vida de un capitalista comprometido a un filántropo fogoso y voz para los pobres; llegó a entender la dinámica de causa y efecto entre la prosperidad norteamericana y la pobreza del mundo en desarrollo. Su esperanza ferviente para aquellos de nosotros asociados con él fue que tuviéramos tal despertar más temprano en nuestras vidas que él tuvo. Como tal, Harold fue un visionario y un mentor muy diferente de lo que la mayoría de nosotros hemos conocido, haciendo las preguntas difíciles, demostrando un amor sin tregua por los desfavorecidos, sin mucho ruido cuestionando la perspectiva convencional, y siempre con un aire de humildad genuina que permitía a sus colegas mantener su propio sentido de valor, aun cuando no estuvieran de acuerdo con él.

La verdadera lectura de Harold Nielsen va más allá de cualquier capacidad de captar en este foro. Mejor hablar con la gente cuyas vidas él tocó: los refugiados vietnamitas a quienes Harold y Louise alojaron en su casa y apoyaron hasta que terminaron sus estudios universitarios; las veintenas de personas ordinarias que tuvieron la oportunidad de viajar a un país en desarrollo para experimentar una realidad diferente de la de los EEUU; Nicaragüenses que recibieron apoyo para cultivar un rubro o atender una escuela o descubrir sus propias oportunidades e influencia; los empleados-dueños de Foldcraft Co. que tuvieron la oportunidad de ser propietarios y propietarias del lugar donde laboraron; niñas y niños mejicanos que encontraron refugio y esperanza en Miracle Ranch Children’s Home en Las Palmas, México; o aún los y las clientes, beneficiarios y beneficiarias de la comida y artículos de segunda mano de las tiendas All Seasons Community Services .  Pero prepárense, porque es muy probable que esta gente ni reconocerán el nombre de Harold Nielsen, sino solamente los resultados de su benignidad.

Al enterarse del fallecimiento de Harold, René Mendoza, nuestro colega en Nicaragua, envió el recuerdo siguiente que parece relevante a nuestra perdida: “Recuerdo hace unos años, cuando un amigo nuestro murió en el mar salvando a dos amigos, el padre Gorostiaga celebrando una misa dijo: “no vamos a rezar por nuestro amigo, porque él fue un santo, alguien tan generoso hasta en sus últimos momentos; vamos a rezar por los que quedamos”. ..Desde Nicaragua, a nombre de tantas familias indígenas y cooperativistas, y de niños y niñas beneficiados con la generosidad de Harold, les mandamos un gran abrazo.”

De veras somos más pobres con el fallecimiento de Harold, pero mucho más ricos por su vida…

El Poder y la Debilidad de Una Persona

por STEVE SHEPPARD, el 9 de marzo de 2013

Uno de los titulares de las noticias esta semana fue la muerte del presidente de Venezuela, Hugo Chávez. Aunque se murió a una edad relativamente joven, parece que Chávez ha ocupado los titulares desde siempre, a veces por su declaraciones escandalosas, a veces por su personalidad imponente, a veces por su menosprecio de las políticas exteriores de los Estados Unidos, y frecuentemente por su desdén del capitalismo occidental. Demonizaba a los líderes occidentales, se hacía amigo de gobiernos parias, “delincuentes” alrededor del mundo, y consolidaba su poder sobre la política venezolana hasta que la controló casi con una mano. De hecho, había pocas agencias del gobierno venezolano que no sentían la presión del apretón de Chávez. Consiguió el apoyo y hasta el cariño de muchos venezolanos debido a su postura en favor de los pobres. Y después había todo ese petróleo debajo de las tierras venezolanas, que le dio la tarima para poder ser escuchado por todas partes, externas y domésticas.

 

Se ha utilizado la palabra “carismático” para describir a Chávez y su estilo bravucón. Raras veces cayó víctima de la diplomacia, cuando un bramido sencillo podía comunicar su posición, un rasgo que confundía a gobiernos hostiles pero que le ganaba la simpatía del pueblo de Venezuela; fue elegido a la presidencia cuatro veces. Durante esos años se identificaba más y más no solamente con la presidencia, sino con la nación misma, desdibujando la línea entre la nación y el nacionalista. Por lo menos el gobierno de Venezuela durante los años de Chávez fue “una banda de una sola persona”. Empuñaba su voz y su poder unilateralmente.

En Nicaragua Chávez se hizo un patrón externo, proporcionando al gobierno nicaragüense acceso a petróleo barato y en grandes cantidades. Los detalles de los pactos económicos entre Chávez y el Presidente nicaragüense Daniel Ortega se mantenían básicamente secretos, pero acuerdos pregonados por el líder nicaragüense como enormemente convenientes para la economía nicaragüense y su pueblo. Pero se realizaron, como mucho del legado de Chávez, hombre a hombre, sobre la base de uno a uno. Y dentro de esa postura de la construcción de una relación aparentemente franca, sencilla y efectiva está el problema: fue de un solo hombre. Los y las nicaragüenses pueden ahora con razón ir preguntándose, “¿Y ahora qué?”

 

Chávez ya se ha ido. Y por todo lo que se sabe, puede ser que sus intenciones, promesas, relaciones, conocimiento y estrategias ya se hayan ido también. Porque el hombre se convirtió en el país. Él fue todo el espectáculo. La participación amplia y la transparencia del gobierno que pudieran haber consolidado un movimiento generacional entero en Venezuela nunca tuvieron las oportunidades de enraizarse, y por lo tanto la fuerza del hombre y sus país se hizo su debilidad, también. El tiempo contará si su sucesor seguirá las políticas y direcciones promovidas por Chávez, pero una cosa está clara: aunque las estrategias sí continúen, se harán a un ritmo más lento y con un impacto disminuido debido al estilo de liderazgo de Chávez.

Es tanto la bendición y la maldición del liderazgo singular. Cuando un líder toma todas las decisiones y tiene toda la autoridad, se convierte en la identidad de cualquier institución atendida, sea gubernamental, empresarial o sin fines de lucro. Si esa identidad es positiva, la organización puede beneficiarse por la fuerza del carisma, talento, honestidad y corazón cariñoso de ese individuo. Pero si esa persona es todo lo que la institución representa, entonces será tan efímera como la nieve en la primavera. Cualquier organización necesita un liderazgo fuerte y aún carismático para sembrarse y expandir por su gente para que sus raíces sean profundas y su vida larga. Así se asegura la continuidad, y la manera en que los seguidores realmente entienden por qué están vitoreando cuando el líder conduce. Y ninguno de nosotros podemos ser tan inteligentes como todos nosotros juntos.

Al trabajar en Nicaragua me pregunto cuáles cambios vendrán con el fallecimiento de Chávez y sus acuerdos secretos. ¿Se encontrará Daniel Ortega de repente en una asociación sin una contraparte? Es una pregunta importante que cada una de nuestras contrapartes necesita hacerse cuando busquen construir organizaciones más fuertes, más duraderas. La salud y fuerza de un socio de una cooperativa puede resultar de la solidaridad organizativa, pero la solidaridad organizativa se construye sobre el involucramiento como propietario de todos sus socios…

Cuestiones de contraste

por STEVE SHEPPARD, el 16 de diciembre de 2012

Al prepararnos para la navidad, es fascinante notar tanto la naturaleza como el ritmo de las actividades que emprendemos para disponernos para la ocasión. Aparte del consumismo rampante que agarra a nuestra sociedad estos días como un virus peligroso, parece que el advenimiento está lleno de una gama de tradiciones y prácticas que se han hecho tanto una parte de la temporada como Santa Claus o el árbol decorado. Para mí, meter dinero en las calderas del Ejército de Salvación y escuchar a los campanilleros en las aceras y en los centros comerciales es una imagen simbólica que pertenece a la temporada. Hay muchos de dichos signos del acercamiento del día, y todos sirven para aumentar nuestra anticipación y gozo de este tiempo del año.

También suelo pensar acerca de la gente que he conocido en Nicaragua y como pueden estar preparándose para la navidad. Aunque nunca he estado en el país en los días y semanas inmediatamente antes de la navidad, sin embargo me imagino lo que puede estar pasando en los corazones y las mentes de la gente que conozco allá. Lo que sí sé es: a pesar de todas las similitudes estacionales que compartamos entre culturas, hay una realidades muy distintas que ocupan nuestras perspectivas respectivas.

Esta noche mi esposa y yo iremos al campamento local donde organizaciones locales han donado docenas de exhibiciones de luces para deslumbrar a los niños de todas las edades. Se pide una donación de libre voluntad de los visitantes para ayudar a organizaciones locales de caridad en este momento ocupado del año, y a cambio de esa donación nos encaminaremos por el campamento y contemplar unas exhibiciones muy impresionantes alumbrando la noche. Después iremos por una parte del pueblo y fijarnos en exhibiciones individuales en muchas casas, algunas de las cuales dejarán boquiabierto por su tamaño e iluminación. En Nicaragua, no se suele usar la energía eléctrica de tal forma. Hay luces festivas montadas en algunas de las plazas e intersecciones en la capital de Managua, puestos allá por el gobierno y de hecho dejados allá todo el año, como un tipo recordatorio diario de la generosidad del partido de gobierno. Por lo demás, la electricidad, cuando está disponible, se reserva para propósitos más necesarios, y el lujo de luces festivas individuales es menos frecuente.

Hemos estado en la temporada alta de hacer compras por varias semanas ya, con compradores desesperadamente buscando los artículos que hará inflar sus gastos totales de regalos este año a un promedio de US$450 por cada familia por todo el país. Mis amigos nicaragüenses darán regalos a uno y al otro también, pero en escalas mucho más pequeñas. Después de todo, los $450 que cada uno de nosotros gastaremos solamente en regalos de navidad representa casi la mitad del ingresos promedio anual (average annual income of) de familias en Nicaragua.  Allá, se gasta el dinero en lo que se necesita. Aquí, se gasta el dinero de regalos en lo que uno quiere, en gran parte porque – para la mayoría de nosotros – las necesidades verdaderamente esenciales han sido satisfechas como un modo de vivir. Es el ipad re-emplazado por una bolsa de rosquillas.

En el norte, tendemos a ser un poco esquizofrénicos sobre la comida de las fiestas navideñas: tenemos muchas ganas de la auto indulgencia que nos rodea en estos días, y nos avergonzamos sabiendo que estaremos llenos de remordimiento después. El exceso de nuestra dieta festiva tanto nos encanta como nos disgusta, hartándonos, y después maldiciendo el resultado. Nuestros vecinos al sur celebrarán con comida también, pero la utilizarán como la necesidad que es, en vez de una demostración de abundancia que puede llegar a ser.

Las festividades de este año tiene su contexto. En los EEUU nos acercamos a las festividades con la incertidumbre inquieta sobre el inminente “precipicio fiscal”, su presencia un factor moderando de nuestras celebraciones. Consumimos y gastamos en esta temporada festiva sin saber si vamos a poder costearlo el próximo año. Es un reconocimiento molesto que, aunque no nos para, sin embargo nos hace cuestionar si realmente vamos rumbo a tomar el gran paso hacia el vacío en el futuro próximo. En Nicaragua no hay tal incertidumbre. El paso hacia el vacío se tomó hace mucho tiempo, y la caída libre resultante se ha disminuido poco desde entonces. Para los nicaragüenses, el asunto es el aterrizaje. Podríamos desesperarnos de tener menos ingresos discrecionales para gastar en nosotros después de tener satisfechas esencialmente todas nuestras necesidades; los nicaragüenses todavía se preguntan sobre satisfacer esas necesidades. Como resultado, las bendiciones navideñas asumen otro tono y textura.

Navidad es uno de los días festivos raros que se celebra en casi todos los países del mundo. Sea visto como la celebración del nacimiento de Jesús, o sea visto sencillamente como un momento de dar gracias y cambiar regalos, es un día tan universal en la vida del mundo como ningún otro. Pero, como en el caso de las verdades más universales, nuestra perspectiva forja nuestras percepciones…