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Contra corriente

Contra corriente

Los salmón son unos de los mejores profesores nuestros. Observamos los salmón jovenes viajando al mar, y los observamos regresando a casa. Observamos los muchos obstáculos que tienen que superar. Los observamos cumplir con el círculo de la vida, justamente como nosotros tenemos que hacer. Y si los salmón no están aquí, se rompe el círculo y todos nosotros sufrimos.

– Leroy Seth, El Tribu de Nez Perce

Para muchas criaturas de esta tierra es una verdad que el progreso y el éxito tienen que ser forjado de cara de muchas corrientes. Como los salmón del Pacífico noroeste, y los pueblos indígenas que dependían de ellos, sus historias definen la idea misma de luchar contra la marea. Y como sus primos lejanos norteamericanos, los y las nicaragüense rurales se han encontrado luchando contra corrientes suyacentes, tanto de dentro como de fuera del país, por generaciones. Como los salmón, los y las nicaragüenses experimentan el nadar río arriba como un modo de vida. Pero al contrario a los salmón, los y las nicaragüenses claramente ven las posibilidades de navegar de una forma diferente.

Entonces, cuando al final del año pasado se creó el plan de que la Fundación Vientos de Paz patrocinara un diplomado en cooperativismo en Nicaragua, avalamos la idea de buena gana. La idea de desarrollar un plan de estudio integral, de buenas prácticas para productores rurales, suscitó un entusiasmo inmediato porque – a lo mejor por la primera vez – se le ofrecía a una población campesina cooperativista un menú de temas digno de cualquier empresa progresista norteamericana. Además, este programa ocuparía una semana entera de la vida de los y las participantes, un bloque del tiempo que por su definición indicó un compromiso serio de aprender. Ese deseo, junto con la realidad logística de alojamiento del estilo-dormitorio, sugerió que los y las asistentes sentían la urgencia y la importancia de convertir una oferta como ésta en un evento trascendental.

No menos importante es que los constructores del programa son líderes comprobados por su conocimiento, tanto de los materiales, como de los y las participantes.

Rene Mendoza
Rene Mendoza

Dr. René Mendoza es un investigador, profesor y escritor con una larga historia en Nicaragua, co-fundador y ex-Director del Instituto de Investigación y Desarrollo NITLAPAN de la UCA (Universidad Centroamericana). En los últimos años ha visitado y escuchado montones de cooperativas rurales, al explorar su viabilidad y sostenabilidad, de cara al cambio económico nacional y mundial. Sigue presentando mucho de los resultados de su investigación en la forma de artículos subidos en este sitio web.

Edgar Fernandez (with Abemelet Rodriguez)
Edgar Fernandez (with Abemelet Rodriguez)

Edgar Fernández es un practicante del desarrollo rural con amplia experiencia, un colaborador frecuente con Mendoza, y también uno de los co-fundadores de Nitlapan-UCA. Un analista excepcional de las fortalezas y debilidades organizacionales, facilmente Fernández se vincula con, y inspira la confianza de, los y las productores nicaragüenses.

Ligia Guitierrez (At right)
Ligia Guitierrez (At right)

Ligia Gutiérrez es una sicóloga y una agitadora ayudando a las poblaciones rurales- sobre todo comunidades indígenas –a reconocer su patrimonio cultural y poderes de influencia y auto-determinación. De cara a la creciente disparidad económica, y la marginación de grandes sectores de la población, sus lecciones de integridad personal y auto-estima resuenan con los que temen perder la esperanza.

Pero la buena disposición de los y las participantes, y la pericia del facilitador, solamente son partes de una ecuación de aprendizaje exitoso. El otro ingrediente esencial es contenido que es, tanto digno de interés, como útil en su aplicación. Aquí la mágica de la inversión de una semana se hizo evidente desde las primeras versiones de su agenda.

Los módulos de las actividades de la semana se podrían haber copiado de un folleto de formación avanzada de liderazgo: Día 1 – Un contexto importante del estado actual de las cooperativas; Día 2 – innovaciones organizacionales (incluyendo la gerencia de libros abiertos y el proceso de mejoramiento “Lean”) de una empresa norteamericana donde los dueños son los mismos empleados; Día 3 – El género y la pérdida de relaciones y recursos; Día 4 – Los impactos del cambio climático, actuales y futuros; Día 5 – Espiritualidad en el trabajo; Día 6 – La salud personal y organizacional. (A lo mejor voy a decir más sobre cualquier o cada uno de esos temas en ensayos futuros, pero por ahora es suficiente reconocer el alcance del programa).

En medio de los IMG_2535diálogos del plenario, llenos de contenido, discusiones en pequeños grupos y la creación de planes de acciones, los días brindaron oportunidades importantes para relajarse del trabajo difícil de introspección y auto-análisis. Se cantaron canciones, había interpretaciones de baile y música por los y las participantes y visitantes, y una caminata impresionante a la alta cumbre de Peñas Blancas. Nos tiramos una pelota para presentarnos el uno al otro, tiramos bolitas de papel a los oradores y a una a la otra para mantenernos positivos de cara a los retos enormes, y

Uriselda Lopez (kept us laughing!!)
Uriselda Lopez (¡nos mantenïa en risas!)

nos reíamos sin fin a la capacidad extraña de una de las participantes de imitar exactamente el sonido de un infante llorando. De hecho, todos los aspectos intelectuales, sociales, emocionales, espirituales, laborales y físicos de nuestro bienestar personal y colectivo estaban en juego completamente durante la semana entera. Fue un evento educativo excepcional.

Al abarcar todos los componentes de la situación de las cooperativas nicaragüenses, este programa y sus presentadores lograron identificar y contextualizar la realidad y las perspectivas nicaragüenses de una manera única e importante. Tal vez por la primera vez los socios y las socias lograron contemplar sus organizaciones, su responsabilidades mutuas uno con el otro, los elementos económicos que de veras están fuera de su control, y los que están dentro de su influencia, la naturaleza de trabajo transparente y colaborativo, y la investigación que subraya todo esto. Las lecciones fueron difíciles. Las verdades fueron incómodas. Sin duda las corrientes provocaron que algunos pensaran en darse vuelta y nadar lejos. Pero la vista integral de sus vidas cooperativas, y un empuje intrínseco de superar obstáculos como “siempre lo hemos hecho así”, o “nunca vamos a poder entender”, permitieron que sucedieran transformaciones durante la semana.

El tiempo revelará cuales de los y las posibles innovadores tendrán éxito en luchar contra la corriente del estatus quo, y en cuales maneras. Tal vez como los salmón, hay voluntad innato y suficiente para completar el viaje que es la vocación de sus vidas, de satisfacer las necesidades más básicas de trabajo y sustento y dignidad. En un sentido muy real, sin esa posibilidad se rompe el círculo de sus vidas, y todos nosotros sufrimos….

The "Others"
“Los Otros y las Otras”

Dar crédito a quien se lo merece

Desde que la Fundación Vientos de Paz empezó su programa de crédito en Nicaragua en 1994, ha luchado para mantener un balance entre proporcionar recursos a las organizaciones que más los necesitan, y su afán por mantener una alta tasa de recuperación. Es un balance difícil, porque frecuentemente las organizaciones con la mayor necesidad, tienen menos experiencia ,y enfrentan los obstáculos más grandes. Aunque a través de los años hemos sido bendecido con un historial de recuperaciones de nuestros socios muy favorable, también nos hemos lamentado  el hecho de que no parecía haber una manera efectiva de investigar la historia crediticia de un grupo, ya sea buena o  mala. A veces logramos hablar con otra fuente de financiamiento, cuando nos damos cuenta que han apoyado a esa organización en el pasado, pero tales oportunidades no han sido tan comunes, y frecuentemente la información obtenida no nos ha dado muchas luces sobre su desempeño crediticio en el futuro. El resultado ha afectado negativamente, tanto a las fuentes de financiamiento, las cuales han tenido que asumir más riesgo basado en sus propios diagnósticos de la organización, como a las organizaciones  que solicitan préstamos, las cuales tienen que generar sus solicitudes bajo una nube de sospecha. Tal vez esa situación está cambiando.

La FVP acaba de hacerse socia de SinRiesgos, un central de riesgo crediticio que sirve al país entero de Nicaragua. Aunque esta organización nació en 2004, logró su certficación en 2006, y solamente después del surgimiento del Movimiento de los No Pagos se hizo un servicio activo y muy buscado. No hay nada como un período de muchos préstamos morosos para captar la atención de los prestadores. Como resultado, la base de datos se ha expandido con nuevas entradas, y los usuarios del servicio se han incrementado. Han pasado de tener a unas pocas entidades grandes de crédito, ahora a incluir cooperativas de base que buscan evaluar nuevos posibles socios. SinRiesgos  actualmente atiende más de 230 instituciones, incluyendo bancos formales, microfinancieras y cooperativas.

La presencia y el crecimiento de una organización como SinRiesgos puede parecer un acontecimiento ordinario. Este tipo de centrales de riesgo crediticio son comúnes en los EEUU y en las economías europeas. Pero su presencia en Nicaragua es un paso importante para este país, por lo menos en dos sentidos. Representa un avance significativo en cuanto a ser una herramienta operativa de la industria de crédito. Por muchos años las entidades de crédito en Nicaragua enfrentaban limitaciones al valorar solicitudes de crédito a ciegas . Dependían de de  referencias  de boca en boca, solicitudes escritas que tenían historiales de crédito no tan apegados con la realidad, y a veces entrevistas personales que podían ser bastante subjetivas. El resultado ha sido que muchas instituciones de crédito que antes funcionaban por toda Nicaragua, ahora han disminuido su presencia, o han abandonado al país completamente. Pero hay un segundo beneficio que conlleva un potencial aún más grande, la creación de una herramienta de responsabilidad para el uso de las prestatarias y los prestatarios.

La responsabilidad se encuentra frecuentemente en el carácter personal del líder, de las personas que representan sus cooperativas o asociaciones. Su palabra es su compromiso, y se puede confiar en su palabra con confianza. Pero tal fiabilidad no es universal, y de todos modos generalmente es difícil valorarla de antemano. Para personas que aspiran a un préstamo, el reto es no sólo convencer a un prestamista de la importancia del capital prestado, sino su fiabilidad como receptor. Con la central de riesgos, ya tienen una herramienta para demostrar su fiabilidad, algo con el cual se puede medir el desempeño de su palabra. Y eso sí es un recurso para los pobres y las personas con menos conecciones que vale muchísimo. Ahora tienen una credibilidad que puede ser medible.

El surgimiento de la central de riesgos trae consigo otro beneficio. Tiene que ver con la formación de una actitud. Cuando la mayor parte de la gente se plantea  un objetivo, hay un deseo intrínsico de lograrlo; puede ser que se deba a un sentido de orgullo, satisfacción o respeto por uno mismo. Pero también hay un impulso externo para cumplir el objetivo planteado. Este proviene de saber que la gente a nuestro alrededor está prestando atención. Para la mayoría de nosotros, eso es un incentivo poderoso para “cumplir”. Si el resultado de no pagar un préstamo sin garantía es simplemente que la persona se va a otro prestamista, ésto no ayuda a nadie. El prestamista original ha perdido el dinero, el prestatario ha fallado en su pago, y asi termina la historia. Una consecuencia tan mínima realmente hace daño al prestatario cuando el no pagar no importa, no tiene ningún impacto. Consequentemente, la lección aprendida es que cuando el no pagar no duele nada,  no se toma en serio. Pero si el resultado tiene un efecto, un costo, un impacto – en el mercado, en la comunidad y en la mente de uno – entonces sí es possible una transición.  El resultado fundamental  no sólo es que el no pagar sea doloroso. Más bien, la lección principal es que el cumplir construye confianza, respeto por uno mismo, y una base desde la cual se puede soñar. Y eso es el aporte que hace SinRiesgos a sus participantes.

Nunca pensé sobre tales impactos en estos 30 años en que nuestra empresa ha trabajado con servicios de crédito en los EEUU; es una muestra de la miopía de nuestras perspectivas. Pero el pueblo de Nicaragua, y yo, todavía estamos aprendiendo…